Los cactus son la familia de plantas crasas que se caracteriza por, entre otras cosas, su resistencia a la sequía y sus espinas. Estas plantas, cuyo nombre científico es Cactaceae, son originarias casi por completo de América. A pesar de requerir muy pocos cuidados, el riego es un punto vital en su cultivo. La mayoría de ellos toleran muy bien la sequía, pero un exceso de riego en cactus puede resultar fatal.
Cada cuánto regar los cactus
No hay una respuesta exacta a la hora de conocer la frecuencia de riego de los cactus, esta depende del tipo de cactus, del sustrato y el clima. entre otros factores. Veamos los algunos factores a tener en cuenta:
- Tamaño del cactus: como todas las plantas crasas, los cactus tienen la capacidad de almacenar agua en su interior. Esto significa que cuanto mayor es el cactus, más agua es capaz de retener, y por tanto más tiempo es capaz de resistir sin riego.
- Material del recipiente: no todos los materiales conservan la humedad de la misma forma. Una maceta o recipiente de plástico, especialmente si es transparente de forma total o parcial, deja pasar los rayos del sol y retiene mucha menos humedad. El barro, en cambio, es poroso y favorece la transpiración, pero no deja pasar el sol, por lo que el riego será necesario con menos frecuencia.
- Clima: el clima local es uno de los factores que más influye. La intensidad de los rayos de sol, la humedad ambiental y la temperatura son decisivos a la hora de ver cuánta humedad pierde el cactus. En climas cálidos necesitarás regar tu cactus más a menudo, mientras que climas con una alta humedad ambiental ayudarán a que el sustrato la retenga durante más tiempo, haciéndote regar menos.
En conclusión, podemos decir que debes regar un cactus solo cuando el sustrato se haya secado más allá de la capa superficial, ya que las raíces no toleran estar siempre húmedas, y en caso de mucha humedad se pudrirán. Esto puede significar desde regar una vez al mes en los meses de invierno en cactus grandes, a hasta dos veces por semana en los meses cálidos y para cactus pequeños expuestos al sol.
Si tu planta empieza a arrugarse, perdiendo volumen como si se desinflara, es un síntoma inequívoco de falta de riego en cactus, así que deberás regarlo.
Algunos consejos para regar los cactus
- Al regar los cactus, es preferible hacerlo con una regadera, que no disperse demasiado el agua, que focalice donde tiramos el agua.
- Riega procurando mojar el sustrato alrededor del cactus, pero no la planta en sí. De esta forma, harás que la humedad penetre bajo la superficie sin acumularse en la propia planta de forma directa, lo que podría atraer el ataque de hongos.
- Con los cactus, es vital que el recipiente en el que están tenga agujeros de drenaje, de forma que la humedad sobrante pueda escapar por ellos. Si solemos poner un plato debajo de nuestras macetas, en el caso de los cactus es interesante retirar el agua sobrante o que ha drenado y se ha acumulado en el plato.
- Si regamos nuestros cactus por inmersión, no mantenerlos más de 10 minutos en el agua, y dejar escurrir bien el agua sobrante una vez realizado el riego.
- Regar despacio hasta que el agua empiece a gotear por el drenaje. No verter agua de golpe, o encharcaremos la tierra y habremos regado en exceso..
- Debemos evitar regar en las horas de luz o sol directo, por si alguna gota de agua pudiera hacer efecto lupa y quemar la superficie de nuestro cactus.
- La mejor hora para regar es, como ocurre con casi todas las plantas, aprimera hora de la mañana o a última hora de la tarde.
- Usa siempre un agua de riego adecuada para cactus. O agua adecuada para plantas. Ese agua es siempre una agua con baja carga de minerales. El agua más adecuada seria el agua de lluvia. O en el caso que sea de grifo, podemos dejarla reposar durante 24-48h.