Plantar un cactus
Como ya sabemos y hemos explicado anteriormente los cactus forman parte de la familia de las cactáceas que pertenecen al grupo de las suculentas.
Conocemos ya que alguno de sus rasgos más distintivos como su capacidad de almacenamiento de agua y su transformación de hojas en forma de espinas para lidiar con la menos capacidad de perder humedad que estas ejercen.
Son plantas muy apreciadas en la actualidad ya que requieren de pocos cuidados y sencillos, a la vez que son muy demandadas en jardinería y decoración por sus formas características y a la vez atractivas.
Cómo plantar un cactus
Como ocurre en muchas plantas y en la mayoría de suculentas, se puede plantar por semillas, aunque la forma más habitual de hacerlo es por esquejes. Los cactus en este caso son plantas de crecimiento lento, por lo tanto sus semillas pueden tardar mucho tiempo en desarrollarse.
Para esquejar o conseguir un esqueje de un cactus solamente hay que separar un hijuelo de la planta madre. De esta forma la planta madre seguirá desarrollándose a la vez que el hijuelo por su parte seguirá con su crecimiento natural.
Es importante usar guantes para manipular los cactus, tener instrumentos que nos ayuden a su manipulación y al trasplante. Hay que recordar que la mejor época para realizar un trasplante es al inicio de la temporada cálida, des de mediados de primavera hasta inicio del verano. Podemos establecer ciertos pasos para trasplantar nuestros cactus.
- Preparar los esquejes. Para separar los esquejes de la planta madre podemos usar un cuchillo bien afilado el cual debemos desinfectar, para después con cuidado separar los hijuelos con cuidado de no romper las raíces. Si lo que tenemos es un hijuelo que hemos separado, podemos plantarlo de inmediato después de limpiar y airear sus raíces. Si por el contrario tenemos un esqueje, debemos dejarlo secar durante 4-5 días antes de plantarlo.
- Prepararemos la maceta. En el caso de los cactus, los recipientes de barro nos ayudan por que transpiran y permiten una mejor circulación del aire y la humedad. Escogeremos una maceta adecuada para el tamaño de nuestro cactus. No debe de ser mucho más grande, ya que los cactus les gusta estar comprimidos y sentir que sus raíces consiguen abarcar toda la capacidad de su reciente. A la vez recordamos que el sustrato deberá ser muy drenante y aireado.
- Usar un sustrato especifico para suculentas o cactus, el cual sea muy aireado y drenante. Podemos preparar nuestro sustrato para cactus. Tendremos que asegurarnos que nuestra maceta tiene agujeros de drenaje. Poniendo grava o una capa de piedras evitaremos que el sustrato salga por los agujeros drenantes de la maceta pero facilitaran la salida del agua.
- Ahora solo nos queda que plantar el cactus. No hace falta hacerle un agujero profundo, no conviene que el tallo este muy enterrado. De esta forma plantando el esqueje o hijuelo, y manteniendolo en una zona bien iluminada pero protegido del frío, conseguiremos que comience a crecer.
- Durante las primeras semanas podemos regar por aspersión la tierra alrededor de nuestro cactus. Es decir podemos pulverizar agua sobre la tierra sin encharcar ni humedecer demasiado el sustrato, y no pulverizando agua directamente sobre el cactus.
Si vas a plantar tus cactus directamente con semillas, ten paciencia. Su crecimiento es lento. Debes sembrar en primavera, no regar en exceso y vuelvo a insistir, en que debes tener muca paciencia.
Si por el contrario quisieras plantar tu cactus en el suelo, y no en una maceta, debes tener en cuenta que muchos cactus no están preparados para el frió, y muchos de ellos no son capaces de tolerar las heladas.
Aun así el procedimiento para plantar los cactus en el suelo es el mismo que en una maceta, insistiendo en un buen sustrato aireado y con buen drenaje. Aun así recuerda que es importante la localización en la que te encuentres. Ya que si vives en un clima cálido, aunque los cactus sean de zonas donde hay muchas horas de sol, si reciben luz directa en las horas del día donde el sol es más intenso, pueden llegar a quemarse.
Haciendo un breve resumen…
- Nuestros cactus deben de tener un sustrato ligero y aireado que no se apelmace para poder proporcionar un buen drenaje.
- Tener cuidado con los riegos. En épocas cálidas regar cuando el sustrato esté seco. Y cuidado en los meses de frío, donde los riegos se deben espaciar mucho más.
- Mantener nuestros cactus en un ambiente muy luminoso, pero tener cuidado con su exposición durante muchas horas a luz directa.
- En los meses o épocas cálidas como primavera y verano, debemos aprovechar para abonar nuestros cactus y que dispongan de nutrientes para seguir creciendo sanos.
- No abusar de los trasplantes siempre y cuando no sean necesarios. Los cactus son de desarrollo lento. Por lo tanto es mejor no marear mucho a nuestros cactus.