Cuidados de las Suculentas
Las suculentas son plantas crasas, como los cactus. Conocidas como suculentas o plantas carnosas.
Actualmente son apreciadas en jardinería y decoración y muy habituales en los hogares por su sencillo mantenimiento en relación a la variedad de formas y colores llamativos y peculiares.
Su sistema de supervivencia y funcionamiento es muy parecido al de los cactus. Almacenan agua en su interior para poder autohidratarse cuando les es necesario.
Son originarias de ambientes desérticos o muy cálidos, por lo que se trata de plantas muy resistentes que requieren relativamente pocos cuidados, además de ser muy sencillas de multiplicar.
Características principales
La mayoría de suculentas comparten algunas características, veámoslas:
- Todas ellas almacenan agua en sus hojas, raíces o tallos, que adquieren formas abultadas y carnosas.
- Tienden a ser plantas muy resistentes y también de cuidados poco exigentes.
- Tienen un metabolismo reducido, y un periodo de floración muy breve.
- A diferencia del resto de plantas, abren sus estomas para respirar durante la noche y así perder menos agua.
Cuidados de las suculentas
Las suculentas forman parte de una gran variedad de familias lo que engloba muchas especies distintas. Debido a esto, sus necesidades pueden ser muy diferentes en función de la especie en concreto. Pero si nos centramos en los rasgos que comparten podemos concluir en unos cuidados básicos que todas ellas necesitan.
- Luz: la gran mayoría de suculentas necesitan de grandes cantidades de luz solar, incluso directa.
- Tierra: no son plantas exigentes con los nutrientes, así que solo necesitan un buen drenaje.
- Riego: no toleran los excesos de riego ni los encharcamientos.
- Clima: la mayoría de ellas son de climas cálidos.
Luz y ubicación
La mayoría de suculentas proviene de ambientes desérticos, donde están expuestas a temperaturas altas y a una incidencia de luz muy alta. Sin embargo, para tenerlas en casa no necesitan de estar expuestas directamente al sol, de hecho muchas de sus especies se deshidratarán si las expones a un sol muy intenso.
Lo ideal es mantenerlas en ubicaciones muy luminosas, pero a cubierto de las horas más intensas de sol. Una forma de saber que están recibiendo demasiado sol es si ves que las hojas se resecan o adoptan tonos marrones o rojizos.
Riego de las suculentas
Dado que estas plantas son capaces de almacenar grandes reservas de aguas en sus hojas o tallos, la mayoría de ellas no precisa apenas de riegos. De hecho, la gran mayoría de suculentas no tolera los excesos de humedad en el sustrato, y si las encharcas al regar o las riegas demasiado a menudo es muy probable que sus raíces se pudran y la planta muera.
En la gran mayoría de casos bastará con regar una vez cada 10-15 días o como mucho un riego a la semana en los meses más cálidos. Recordamos que el riego se ha de hacer poco a poco observando como se humedece el sustrato y sin provocar encharcamiento. Una vez observamos que el agua sobrante sale por el drenaje de nuestra maceta, quiere decir que el sustrato ya esta bien hidratado.
Algunas plantas suculentas se podrán beneficiar del riego por inmersión. Siempre que realicemos riego por inmersión en este tipo de plantas, no las tendremos más de 10 minutos en el agua. Con este tiempo será necesario para el sustrato coja toda la humedad necesaria.
Sustrato y abono para suculentas
Este tipo de plantas no necesitan de un sustrato precisamente muy rico en nutrientes, lo importante es que el sustrato esté bien aireado y ofrezca un buen drenaje. Aun no siendo un aspecto muy importante, durante los meses de primavera y verano, es recomendable abonar nuestras suculentas, con un abono especifico para este tipo de plantas o para cactus. Usarlo teniendo en cuenta la dosis y frecuencia indicadas en los productos que vayamos a usar.
Otros aspectos sobre los cuidados de las plantas suculentas
- Las suculentas tienden a tardar mucho en dar sus flores, en ocasiones incluso muchos años. Además, muchas de ellas no florecerán nunca si no se encuentran en condiciones óptimas, así que, si quieres poder llegar a ver sus flores, procura que todas las condiciones arriba listadas se cumplen.
- A menos que se trate de una suculenta tropical que lo necesite específicamente, no riegues tus suculentas con atomizador o pulverizador. Esto aportará a las hojas una humedad que no solo no necesitan, sino que puede favorecer la aparición de hongos. Las suculentas absorben agua des de las raíces, por lo tanto añadir cierto grado de humedad en sus hojas, solo hará que absorban más humedad de la que necesitan o favorecer la aparición de hongos o poder hacer efecto lupa y producir daños o quemaduras en sus hojas.
- Las suculentas son muy fáciles de propagar debido a que producen gran cantidad de hijos. Normalmente aparecen en la base de la planta madre. Si los separas con cuidado con elemento previamente desinfectado, procurando no dañarlos, podrás plantarlos en un nuevo recipiente para dar lugar a otra planta igual.